Llegaste a mí como el crepúsculo a la mañana,
Sin previo aviso ya inundabas mis pensamientos.
Despertaste en mí aquello que creia olvidado,
Inverosimil se cree y verdaderamente se siente, el deseo.
Con tus ojos encandilas mis razones
y mantienes con vida algo dentro de mi...
Con tu sonrisa acaricias mi alma
y con tu voz le das mimos a mi corazón.
Intrinseco ser en mi persona
nacerá creyendo tener esperanza
Pero sin tener garantia de certeza
y con el riesgo de tener la utopia
de volver a creer en otra vida.