Pregunta donde viva un pensamiento,
y busca la verdad en lo invisible,
encuentra una razón no previsible,
y no pronuncies nunca un juramento.
Verás que surge un nuevo firmamento,
verás que la razón se hace tangible,
verás que nace un verso impredecible
escrito sin palabras sobre el viento.
No tiene entre sus armas la paciencia,
tiene como la selva el hambre intensa;
se escapa sobre toda la conciencia
y nadie le ha cobrado penitencia;
por eso un sentimiento no se piensa,
por eso la virtud nunca es extensa.